doi: 10.56294/mw2023177
COMUNICACIÓN BREVE
Impact and Treatment of ADHD in the Argentine Context
Impacto y Tratamiento del TDAH en el Contexto Argentino
José Luis Tornel Avelar1 
*, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá1
1Universidad De Guadalajara, Maestría En Ciencias Biomédicas. Jalisco, México.
Citar como: Tornel Avelar JL, Cruz Alcalá LE. Impact and Treatment of ADHD in the Argentine Context. Seminars in Medical Writing and Education. 2023; 2:177. https://doi.org/10.56294/mw2023177
Enviado: 28-10-2022 Revisado: 30-01-2023 Aceptado: 06-05-2023 Publicado: 07-05-2023
Editor: PhD.
Prof. Estela Morales Peralta
Autor para la correspondencia: José Luis Tornel Avelar *
ABSTRACT
Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) has had a significant impact on children and adolescents, affecting their academic and social performance. In Argentina, the detection and treatment of ADHD in 2019 was marked by inequalities in access to resources, depending on geographical location and socioeconomic status. The lack of accurate statistics made it difficult to develop effective public policies, although estimates indicated a prevalence similar to that of other countries. Insufficient training of teachers and health professionals complicated the early identification of the disorder, especially in the public education system. In contrast, more comprehensive evaluations were carried out in private institutions, allowing for faster access to specialists. The National Mental Health Law guaranteed the right to care, but its implementation in cases of ADHD presented challenges, especially with regard to treatment coverage. Access to medication such as methylphenidate was also limited and subject to differences between provinces. At the same time, the debate over the use of drugs in children with ADHD continued to generate controversy. In the midst of an economic crisis, many families found it difficult to afford complementary therapies. Despite these challenges, the importance of strengthening training and awareness about ADHD was highlighted in order to reduce stigmatization and improve access to comprehensive treatment.
Keywords: ADHD; Diagnosis; Treatment; Education.
RESUMEN
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) ha sido una condición de gran impacto en niños y adolescentes, afectando su rendimiento académico y social. En Argentina, la detección y tratamiento del TDAH en 2019 estuvieron marcados por desigualdades en el acceso a recursos, dependiendo de la ubicación geográfica y el nivel socioeconómico. La falta de estadísticas precisas dificultó el desarrollo de políticas públicas efectivas, aunque las estimaciones indicaban una prevalencia similar a la de otros países. La capacitación insuficiente de docentes y profesionales de la salud complicó la identificación temprana del trastorno, especialmente en el sistema educativo público. En contraste, en instituciones privadas se realizaron evaluaciones más completas, permitiendo un acceso más rápido a especialistas. La Ley Nacional de Salud Mental garantizaba el derecho a la atención, pero su implementación en casos de TDAH presentaba desafíos, especialmente en lo referente a la cobertura de tratamientos. El acceso a medicación como el metilfenidato también fue limitado y sujeto a diferencias entre provincias. A su vez, el debate sobre el uso de fármacos en niños con TDAH continuó generando controversia. En medio de una crisis económica, muchas familias encontraron obstáculos para costear terapias complementarias. A pesar de estos retos, se destacó la importancia de fortalecer la capacitación y concienciación sobre el TDAH para reducir la estigmatización y mejorar el acceso a un tratamiento integral.
Palabras clave: TDAH; Diagnóstico; Tratamiento; Educación.
ANTECEDENTES
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una condición que afecta a múltiples áreas de la vida diaria (Franke, y otros, 2012). La evidencia indica que los niños con TDAH experimentan deterioro académico agudo y prolongado y un rendimiento insuficiente, incluyendo una dificultad marcada en completar la tarea (Merrill, y otros, 2017). Es el trastorno de salud mental más comúnmente diagnosticado en niños y adolescentes (Willcutt, 2012), con una prevalencia estimada entre el 3 y el 5 % en edad escolar (Palacios–Cruz, y otros, 2011). En la actualidad, se estima que 6,4 millones de niños han sido diagnosticados con este trastorno en diferentes partes del mundo (Hancock, 2017).
En Argentina, la realidad del TDAH no dista mucho de las cifras internacionales. En 2019, el contexto educativo y de salud del país reflejaba desafíos significativos en la detección, diagnóstico y tratamiento del trastorno. La falta de estadísticas nacionales precisas sobre su prevalencia dificultaba la implementación de políticas públicas adecuadas, pero estimaciones basadas en estudios locales sugerían que la prevalencia podría encontrarse dentro de los rangos establecidos a nivel internacional. Sin embargo, el acceso al diagnóstico y tratamiento del TDAH en Argentina dependía en gran medida de factores socioeconómicos y de la disponibilidad de recursos en las diferentes regiones del país.
En diversas provincias argentinas, especialmente en zonas urbanas y suburbanas, se han documentado dificultades en la detección temprana del TDAH debido a la falta de capacitación de los profesionales de la educación y de la salud en el reconocimiento del trastorno. En 2019, la Ley Nacional de Salud Mental (Ley 26.657) promovía un enfoque basado en los derechos humanos, garantizando el acceso a la atención integral de las personas con trastornos mentales. No obstante, la implementación de esta legislación en el caso del TDAH presentaba retos, especialmente en lo que respecta a la disponibilidad de especialistas y la cobertura de los tratamientos, incluyendo el acceso a medicación y terapias complementarias.
En la ciudad de Buenos Aires y en grandes centros urbanos, la detección del TDAH se realizaba con mayor frecuencia en comparación con las provincias del interior del país, donde los recursos para la salud mental eran más limitados. En muchas escuelas públicas, los docentes carecían de formación específica para identificar signos de TDAH en el aula, lo que conducía a la estigmatización de los niños con síntomas del trastorno. Esta situación era especialmente preocupante en contextos de vulnerabilidad social, donde las familias tenían menos acceso a especialistas en neurodesarrollo y a tratamientos adecuados.
El caso de la región de los Altos Sur del Estado de Jalisco, México, donde se ha documentado un incremento en la prevalencia de TDAH en niños en edad escolar (Cruz, y otros, 2010), tiene similitudes con la situación en Argentina. En diversas provincias argentinas, como Córdoba, Mendoza y Santa Fe, se ha observado un crecimiento en la detección del TDAH en niños de primaria, aunque los estudios de prevalencia no son tan extensos ni precisos como los realizados en otros países. En muchas de estas regiones, las dificultades en el acceso a diagnósticos oportunos han llevado a un subregistro de casos, lo que ha generado un retraso en la intervención y un mayor impacto negativo en el desempeño académico de los niños afectados.
El contraste en los niveles de coeficiente intelectual de niños con TDAH ha sido documentado en múltiples estudios. Bridgett (2006) realizó un meta-análisis con 1 031 pacientes con TDAH y un grupo control de 928 participantes, demostrando que los individuos con el trastorno tienden a tener un nivel intelectual más bajo en comparación con la población general. En Argentina, los profesionales de la psicopedagogía y la neuropsicología han comenzado a incorporar escalas estandarizadas para la evaluación del TDAH, tales como la Escala de Inteligencia Wechsler para Niños (WISC-IV), ampliamente utilizada por psicólogos escolares y clínicos (Watkins, Campbell, Nieberding, & Hallmark, 1995).
Sin embargo, la implementación de estas herramientas en el sistema educativo argentino en 2019 no era uniforme. En instituciones educativas privadas, los niños con sospecha de TDAH solían recibir evaluaciones más exhaustivas y contaban con acceso a equipos interdisciplinarios que incluían psicólogos, psicopedagogos y neurólogos. En cambio, en el sistema público, la falta de recursos y de profesionales especializados generaba que muchos niños con TDAH no fueran diagnosticados a tiempo, lo que aumentaba el riesgo de fracaso escolar y deserción temprana.
El acceso a tratamientos farmacológicos en Argentina también representaba un desafío. La medicación más utilizada para el tratamiento del TDAH es el metilfenidato, que en 2019 podía obtenerse a través del sistema de salud pública en algunos casos, pero cuya disponibilidad variaba según la provincia y la cobertura del paciente. Para muchas familias, el costo de la medicación y de las terapias psicológicas representaba una barrera significativa para el acceso al tratamiento. Además, el debate sobre el uso de fármacos en niños con TDAH seguía siendo una cuestión controvertida en el ámbito educativo y médico, con posturas encontradas entre aquellos que promovían el uso de medicación como primera línea de tratamiento y quienes abogaban por intervenciones psicopedagógicas y terapéuticas sin fármacos.
Otro aspecto relevante en la realidad argentina era la coexistencia del TDAH con otras condiciones médicas y psicológicas. Investigaciones han demostrado que los niños con TDAH tienen una mayor predisposición a la obesidad en comparación con la población general (Soto-Blanquel, y otros, 2012). En Argentina, donde la obesidad infantil ha sido identificada como un problema de salud pública en los últimos años, esta correlación sugiere la necesidad de implementar estrategias de intervención integrales que aborden tanto el aspecto neurocognitivo como el bienestar físico de los niños con este diagnóstico.
El contexto económico y social de Argentina en 2019 también jugaba un rol determinante en la forma en que el TDAH era abordado en el país. Con una crisis económica que afectaba a amplios sectores de la población, muchas familias tenían dificultades para acceder a tratamientos adecuados. La educación y la salud pública enfrentaban recortes presupuestarios, lo que impactaba en la disponibilidad de programas de apoyo para niños con necesidades educativas especiales. En este marco, la concientización sobre el TDAH y la capacitación de docentes y profesionales de la salud se volvía una tarea urgente para garantizar un abordaje más equitativo del trastorno en el país.
En términos de políticas públicas, la implementación de programas de detección temprana del TDAH en el ámbito escolar podría haber sido una estrategia clave para mejorar los índices de diagnóstico y tratamiento en Argentina. Experiencias en otros países han demostrado que la capacitación de docentes y la inclusión de programas de educación emocional pueden ayudar a mitigar los efectos negativos del TDAH en el rendimiento académico y en la integración social de los niños diagnosticados. En 2019, algunos programas piloto en provincias como Buenos Aires y Córdoba habían comenzado a explorar estrategias de intervención en escuelas, aunque su alcance seguía siendo limitado.Es fundamental que en Argentina se continúe avanzando en la investigación del TDAH y en la implementación de estrategias de intervención que permitan una mayor equidad en el acceso a diagnóstico y tratamiento. La colaboración entre el sistema de salud y el sistema educativo resulta clave para desarrollar un enfoque integral que brinde apoyo a los niños con TDAH y a sus familias. Asimismo, la reducción del estigma asociado a este trastorno sigue siendo un desafío importante, ya que muchos niños con TDAH aún son etiquetados erróneamente como “vagos” o “rebeldes”, lo que afecta su autoestima y su desarrollo personal.
En conclusión, el TDAH es una problemática de salud mental que requiere una atención prioritaria en Argentina. La falta de estadísticas nacionales, las desigualdades en el acceso al diagnóstico y tratamiento, y la necesidad de mayor concientización y capacitación son algunos de los desafíos que persisten en el abordaje del trastorno. La inversión en políticas públicas que favorezcan la detección temprana y el acceso equitativo a tratamientos especializados es fundamental para garantizar el bienestar de los niños con TDAH y mejorar su calidad de vida en el contexto argentino. El fortalecimiento del trabajo interdisciplinario entre profesionales de la salud, la educación y la comunidad es clave para construir un futuro en el que el TDAH sea abordado con un enfoque integral e inclusivo.
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FINANCIACIÓN
Ninguna.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA
Conceptualización: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Curación de datos: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Análisis formal: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Investigación: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Metodología: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Administración del proyecto: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Recursos: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Software: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Supervisión: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Validación: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Visualización: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Redacción – borrador original: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.
Redacción – revisión y edición: José Luis Tornel Avelar, Leonardo Eleazar Cruz Alcalá.