doi: 10.56294/mw2024543
ORIGINAL
Assessment of Alcohol Use in College Students Using the AUDIT Test: An Analytical Approach
Evaluación del Consumo de Alcohol en Estudiantes Universitarios Mediante el Test AUDIT: Un Enfoque Analítico
Juan Carlos
Rolón Díaz1 *, Mónica Gabriela Romo Rodríguez1
, Elida Lizeth Barba González1
, Katia Alcalá Barbosa1
, María Fernanda Ortega Morfin1
1Universidad de Guadalajara. Departamento de Clínicas. Guadalajara.
Citar como: Rolón Díaz JC, Romo Rodríguez MG, Barba González EL, Alcalá Barbosa K, Ortega Morfin MF. Assessment of Alcohol Use in College Students Using the AUDIT Test: An Analytical Approach. Seminars in Medical Writing and Education. 2024; 3:543. https://doi.org/10.56294/mw2024543
Enviado: 22-10-2023 Revisado: 27-02-2024 Aceptado: 17-06-2024 Publicado: 18-06-2024
Editor: PhD.
Prof. Estela Morales Peralta
Autor para la correspondencia: Juan Carlos Rolón Díaz *
ABSTRACT
Alcohol consumption among university students is a growing public health concern due to its potential impact on academic performance, mental health, and overall well-being. This study aims to analyze alcohol consumption patterns among university students using the Alcohol Use Disorders Identification Test (AUDIT) and determine if significant differences exist based on gender and academic discipline. A cross-sectional study was conducted among university students. Data was collected through surveys incorporating the AUDIT test. The results were categorized into four levels: low risk (0-7 points), risk consumption (8-15 points), harmful consumption (16-19 points), and dependence (20+ points). Chi-square tests were applied to assess the association between alcohol consumption, gender, and academic discipline. The majority of students fell into the low-risk category, but significant differences were observed based on gender and academic discipline. Engineering students exhibited higher alcohol consumption levels compared to medical students. Chi-square tests confirmed a statistically significant association between gender and alcohol consumption, as well as between academic discipline and alcohol consumption levels. The findings indicate a significant correlation between a student’s field of study and their alcohol consumption levels. Targeted interventions are necessary to reduce risky drinking behaviors among university students.
Keywords: Alcohol Consumption; University Students; AUDIT; Public Health; Risk Behavior.
RESUMEN
El consumo de alcohol en estudiantes universitarios es una preocupación creciente en salud pública debido a su impacto en el rendimiento académico, la salud mental y el bienestar general. Este estudio tuvo como objetivo analizar los patrones de consumo de alcohol en estudiantes universitarios mediante el Test de Identificación de Trastornos por Consumo de Alcohol (AUDIT) y determinar si existen diferencias significativas según el género y la disciplina académica. Se realizó un estudio transversal en estudiantes universitarios. Los datos se recopilaron mediante encuestas que incluían el test AUDIT. Los resultados fueron clasificados en cuatro niveles: bajo riesgo (0-7 puntos), consumo de riesgo (8-15 puntos), consumo perjudicial (16-19 puntos) y dependencia (20+ puntos). Se aplicaron pruebas de Chi-cuadrado para evaluar la asociación entre el consumo de alcohol, el género y la disciplina académica. La mayoría de los estudiantes se encontraban en la categoría de bajo riesgo, pero se observaron diferencias significativas según el género y la disciplina académica. Los estudiantes de ingeniería mostraron niveles de consumo más altos en comparación con los estudiantes de medicina. Las pruebas de Chi-cuadrado confirmaron asociaciones significativas entre el género y el consumo de alcohol, así como entre la disciplina académica y los niveles de consumo. Los resultados sugirieron que la carrera universitaria está asociada con los niveles de consumo de alcohol. Se recomienda implementar intervenciones específicas para reducir el consumo de riesgo en poblaciones estudiantiles vulnerables.
Palabras clave: Consumo de Alcohol; Estudiantes Universitarios; AUDIT; Salud Pública; Comportamiento de Riesgo.
INTRODUCCIÓN
El consumo de alcohol es una preocupación frecuente en el ámbito universitario, ya que puede afectar negativamente el desempeño académico y la salud de los estudiantes. Estudios previos han demostrado que ciertas disciplinas académicas presentan patrones de consumo diferenciados. Mientras que carreras como Medicina y Odontología tienden a mostrar un menor consumo de alcohol, otras como Ingeniería presentan una mayor incidencia de consumo de riesgo.(1)
Este estudio busca identificar los patrones de consumo de alcohol en estudiantes universitarios utilizando el Test AUDIT (2) y evaluar si existen diferencias significativas según el género y la disciplina académica. El alcoholismo, o trastorno por consumo de alcohol (TCA), es una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad de controlar el consumo de alcohol a pesar de las consecuencias negativas en la salud, las relaciones y las responsabilidades diarias. Este trastorno afecta a millones de personas en todo el mundo y representa un desafío significativo para la salud pública.
El alcoholismo, conocido clínicamente como trastorno por consumo de alcohol (TCA), es una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad de controlar el consumo de alcohol, a pesar de las consecuencias negativas en la salud, las relaciones interpersonales y las responsabilidades cotidianas.(3) Este trastorno representa un desafío significativo para la salud pública a nivel mundial.
Prevalencia y estadísticas recientes
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, aproximadamente el 52 % de los hombres y el 35 % de las mujeres a nivel mundial consumieron alcohol de manera habitual 2. Ese mismo año, el consumo de alcohol fue responsable del 6,7 % de todas las muertes en hombres y del 2,4 % en mujeres.(4)
En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022 reportó que el 55,5 % de la población adulta consumió alcohol en los últimos 12 meses, siendo más prevalente en hombres (67,3 %) que en mujeres (44,6 %). Además, el 40,4 % de los adultos reportó consumo excesivo de alcohol en el último año, y el 19,1 % en los últimos 30 días.(5)
Factores de riesgo y predisposición genética
Diversos factores, como el género, la edad de inicio en el consumo y las influencias sociales, están asociados con el consumo de alcohol en estudiantes universitarios. Un estudio reportó que el 64,6 % de los estudiantes no tenía problemas con el consumo de alcohol, mientras que el 20,5 % presentaba consumos de riesgo y el 14,9 % riesgos de dependencia.(6)
El consumo excesivo de alcohol tiene efectos perjudiciales en el cerebro.(7) Estudios han demostrado que incluso el consumo moderado puede afectar la calidad del sueño, reducir el volumen de materia gris y alterar funciones cognitivas esenciales. Además, el abuso de alcohol se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar demencia y trastornos depresivos.(8)
Intervenciones y políticas públicas
Para abordar el problema del alcoholismo, es crucial implementar políticas públicas efectivas. La OMS recomienda estrategias como el aumento de impuestos a las bebidas alcohólicas, restricciones en la publicidad y promoción, y limitaciones en los horarios y puntos de venta(9). Estas medidas han demostrado ser eficaces para reducir la prevalencia del consumo nocivo de alcohol y sus consecuencias asociadas.(10)
MÉTODO
El estudio se llevó a cabo en el Centro Universitario de Altos de la Universidad de Guadalajara, una institución reconocida por su diversidad de programas académicos y su alto nivel de compromiso con la investigación en salud pública. La población de estudio estuvo conformada por 642 estudiantes universitarios de diversas carreras que participaron en el curso de inducción de primer ingreso del calendario 24B, quienes participaron voluntariamente en el estudio. Para garantizar la validez de los resultados, se empleó un muestreo por conveniencia, incluyendo únicamente a aquellos estudiantes que completaron el cuestionario en su totalidad, mientras que las respuestas incompletas fueron excluidas del análisis.
Para la recolección de datos, se diseñó un formulario digital en el que se explicó detalladamente el objetivo de la investigación y se solicitó el consentimiento informado de cada participante. El cuestionario incluyó el Alcohol Use Disorders Identification Test (AUDIT), una herramienta validada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la detección temprana de patrones de consumo de alcohol. Esta prueba consta de diez preguntas diseñadas para evaluar la frecuencia y cantidad de consumo, la presencia de síntomas de dependencia y las posibles consecuencias negativas relacionadas con el consumo de alcohol.
Los datos obtenidos fueron analizados mediante el programa SPSS, con el que se generaron tablas de frecuencia para identificar la distribución de los niveles de consumo entre los participantes. Se establecieron cuatro categorías de consumo según la puntuación obtenida en el test AUDIT: bajo riesgo (0-7 puntos), consumo de riesgo (8-15 puntos), consumo perjudicial (16-19 puntos) y dependencia (20+ puntos).
Para evaluar la relación entre el consumo de alcohol y variables como el género y la carrera académica, se aplicó la prueba estadística de Chi-cuadrado. Además, se elaboraron gráficos de barras y de dispersión para visualizar las tendencias de consumo y su relación con la edad y otras características sociodemográficas de los estudiantes.
A lo largo de la investigación, se garantizó la confidencialidad de la información proporcionada por los participantes. Se respetaron los principios éticos de la investigación en seres humanos, asegurando la participación voluntaria y el manejo anónimo de los datos. La metodología utilizada permitió obtener una visión detallada del consumo de alcohol en el entorno universitario, proporcionando información clave para el diseño de estrategias de prevención y concienciación en esta población.
El consumo de alcohol en estudiantes universitarios es una preocupación creciente en salud pública debido a su impacto en el rendimiento académico, la salud mental y el bienestar general. Este estudio tuvo como objetivo analizar los patrones de consumo de alcohol en estudiantes universitarios mediante el Test de Identificación de Trastornos por Consumo de Alcohol (AUDIT) y determinar si existen diferencias significativas según el género y la disciplina académica.
RESULTADOS
Los hallazgos de este estudio reflejan los patrones de consumo de alcohol entre los estudiantes universitarios evaluados. A través de la clasificación de los participantes según sus niveles de consumo, se identificaron diferencias significativas entre los distintos grupos, lo que permitió evidenciar tendencias relevantes en función del género y la carrera académica.
El análisis estadístico permitió no solo cuantificar la magnitud del consumo en la muestra estudiada, sino también establecer relaciones significativas entre las variables evaluadas. A continuación, se presentan los principales resultados obtenidos, organizados en función de las categorías de consumo y las diferencias observadas entre los distintos grupos de estudiantes.
Figura 1. Distribución por género
Esta figura 1 mostró que en la distribución de los participantes en el estudio predominó el género femenino, representando el 62,3 % de la mostró. En contraste, los hombres conforman el 37,1 %, lo que indica una diferencia notable en la representación de ambos géneros. Por otro lado, el porcentaje de personas que se identificaron como no binarias o que prefirieron no revelar su género es mínimo, con apenas 0,3 % cada uno. Esto sugirió que la diversidad de género en la mostró es limitada o que algunos participantes podrían haber optado por no especificar su identidad.
Figura 2. Distribución de consumo por género
La distribución de respuestas en esta la figura 2 mostró que la mayoría de los participantes se encuentran en la categoría de Bajo Riesgo, con una notable diferencia entre géneros. El 36,4 % de los encuestados hombres (200 individuos) y el 65,5 % de las mujeres (370 individuos) presentan un consumo de alcohol que no representa un riesgo significativo para la salud.
Por otro lado, la categoría de Dependencia representa una menor proporción de la mostró, con 30 hombres (5,5 %) y 10 mujeres (1,8 %), lo que indica que el consumo problemático es más frecuente en los hombres. Las categorías de Consumo de Riesgo y Consumo Perjudicial no presentan valores visibles, lo que sugirió una baja incidencia en la población estudiada.
Al realizar el análisis de Chi-cuadrado se determinó que si existe diferencia significativa en el consumo de alcohol entre hombres y mujeres con base en los resultados del AUDIT. Los hallazgos indicaron un valor de Chi-cuadrado de 20,89 y un p-valor de 0,0001, lo que sugirió que la diferencia entre géneros no es aleatoria. Dado que el p-valor es menor a 0,05, se puede concluir que el género influye en los hábitos de consumo de alcohol dentro de esta mostró. En otras palabras, hombres y mujeres presentan diferencias significativas en sus patrones de consumo, lo que podría estar relacionado con factores biológicos o socioculturales.
Figura 3. Distribución de Consumo de Alcohol (AUDIT)
Los resultados del consumo de alcohol entre los estudiantes, basado en el test AUDIT, revela que la mayoría de ellos se encuentran en la categoría de “Bajo Riesgo”. De un total de 642 estudiantes evaluados, el 91,43 % (587 estudiantes) se ubica en esta categoría, lo que indica que su consumo de alcohol no representa un problema significativo. Sin embargo, el 7,94 % (51 estudiantes) mostró un “Consumo de Riesgo”, lo que sugirió patrones de ingesta que podrían derivar en problemas de salud o dependencia si no se regulan. Por otro lado, un pequeño porcentaje de la población estudiantil, 0,31 % (2 estudiantes), se encuentra en las categorías de “Consumo Perjudicial” y “Dependencia”, lo que implica una situación más delicada que requiere atención inmediata.
Figura 4. Consumo de alcohol por carrera
En cuanto a la distribución del consumo de alcohol por carrera, los datos reflejaron variaciones significativas. La carrera con el promedio más alto en la escala AUDIT es Medicina Veterinaria y Zootecnia, lo que indica un mayor consumo de alcohol entre sus estudiantes en comparación con otras disciplinas. Por el contrario, Ingeniería en Computación mostró los niveles más bajos de consumo. Otras carreras, como Psicología, Enfermería y Cirujano Dentista, presentan valores intermedios, sin ser particularmente alarmantes.
El análisis de Chi-cuadrado permitió evaluar si existe una relación entre la carrera universitaria y la categoría de consumo de alcohol. Los resultados obtenidos mostraron un valor Chi-cuadrado de 75,26 con 39 grados de libertad y un valor p de 0,00043.
Dado que el valor p es inferior a 0,05, se confirmó una asociación estadísticamente significativa entre la carrera y el consumo de alcohol. Esto indica que los estudiantes de ciertas disciplinas presentan una mayor tendencia a un consumo riesgoso en comparación con otros.
Los datos reflejaron que las carreras de Ingeniería en Sistemas Pecuarios e Ingeniería Agroindustrial concentran los promedios de AUDIT más elevados, lo que sugirió una mayor prevalencia de consumo problemático. En contraste, las carreras de Psicología, Abogacía y Negocios Internacionales registran niveles más bajos de consumo.
Estos resultados pueden estar influenciados por múltiples factores, como la carga académica, el estrés asociado a cada disciplina o la cultura social dentro de cada carrera. Las diferencias encontradas resaltan la importancia de diseñar estrategias de prevención y concienciación adaptadas a las particularidades de cada grupo estudiantil.
CONCLUSIÓN
El consumo de alcohol en el ámbito universitario sigue siendo un tema de interés en salud pública, dada su relación con el rendimiento académico, la salud mental y el bienestar general de los estudiantes. Este estudio evidenció diferencias significativas en los patrones de consumo en función del género y la carrera académica, subrayando la necesidad de intervenciones dirigidas a grupos específicos.
Estudios previos han reportado resultados similares en otras poblaciones universitarias. Por ejemplo, una investigación realizada en estudiantes de medicina y enfermería en España encontró que los estudiantes de áreas de la salud presentan un menor consumo de alcohol en comparación con aquellos de carreras de ingeniería y ciencias sociales.(1) De manera similar, en un estudio llevado a cabo en Brasil, se identificó que los estudiantes de ingeniería tenían un mayor consumo de riesgo en comparación con otras disciplinas.(6) Estos hallazgos coinciden con los resultados obtenidos en la presente investigación, reforzando la idea de que el entorno académico influye en los patrones de consumo de alcohol.
Si bien la mayoría de los participantes se ubicaron en la categoría de bajo riesgo, un porcentaje relevante presentó patrones de consumo que podrían derivar en problemas de salud o dependencia si no se interviene a tiempo. Además, los hallazgos sugieren que ciertos programas académicos presentan mayor prevalencia de consumo riesgoso, lo que destaca la influencia del contexto educativo y social en estos comportamientos.
Los resultados obtenidos enfatizan la importancia de desarrollar estrategias de prevención y concienciación adaptadas a las características de cada grupo estudiantil. Programas de sensibilización, promoción de estilos de vida saludables y políticas de reducción de riesgos podrían contribuir a disminuir el consumo problemático dentro del entorno universitario.
Finalmente, la universidad, como espacio formativo, tiene el reto y la responsabilidad de fomentar hábitos saludables en sus estudiantes, asegurando que su experiencia académica no solo se enfoque en el aprendizaje, sino también en su bienestar integral.
REFERENCIAS
1. Romero-Rodríguez E, Pérula De Torres LÁ, Fernández García JÁ, Camarelles Guillem F. Consumo de alcohol de los estudiantes de Medicina, Enfermería y residentes de Medicina Familiar y Comunitaria. Aten Primaria. 2021;53(1):111-3.
2. Organización Mundial de la Salud. Análisis de resultados del Alcohol Use Disorders Identification Test (AUDIT). WHO-MSD-MSB-01.6a-spa; 2018.
3. Hernández BRN, Diep RS. Generalidades del trastorno por consumo de alcohol. Rev Salud Pública. 2018;1:25-34.
4. World Health Organization. Global status report on alcohol and health 2019. Geneva: WHO; 2019.
5. Ramírez-Toscano Y, Canto-Osorio F, Carnalla M, Colchero MA, Reynales-Shigematsu LM, Barrientos-Gutiérrez T, et al. Patrones de consumo de alcohol en adolescentes y adultos mexicanos: Ensanut Continua 2022. Salud Pública Méx. 2023;65:451-9.
6. Castaño-Pérez GA, Calderón-Vallejo GA. Problems associated with alcohol consumption by university students. Rev Lat Am Enfermagem. 2014;22(5):739-46.
7. National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA). Generalidades sobre el alcohol y el cerebro. Bethesda: NIAAA; 2020.
8. Gómez-Talegón MT, Álvarez-González FJ. Varón dependiente del alcohol. Trastor Adict. 2005;7(4):235-43.
9. World Health Organization. Global alcohol action plan 2022-2030. Geneva: WHO; 2022.
10. Observatorio Español de las Drogas y Adicciones. Monografía sobre alcohol 2024. Consumo y consecuencias. Madrid: Ministerio de Sanidad; 2024.
FINANCIACIÓN
Los autores no recibieron financiación para el desarrollo de la presente investigación.
CONFLICTO DE INTERESES
Ninguno.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES
Conceptualización: Rolón Díaz Juan Carlos, Romo Rodríguez Mónica Gabriela, Barba González Elida Lizeth, Alcalá Barbosa Katia, Ortega Morfin María Fernanda.
Curación de datos: Barba González Elida Lizeth, Alcalá Barbosa Katia, Romo Rodríguez Mónica Gabriela.
Análisis formal: Barba González Elida Lizeth, Romo Rodríguez Mónica Gabriela.
Investigación: Alcalá Barbosa Katia, Ortega Morfin María Fernanda.
Metodología: González Elida Lizeth, Alcalá Barbosa Katia, Romo Rodríguez Mónica Gabriela, Ortega Morfin María Fernanda.
Dirección del proyecto: Rolón Díaz Juan Carlos.
Redacción - borrador original: Rolón Díaz Juan Carlos, Barba González Elida Lizeth.
Redacción - corrección y edición: Romo Rodríguez Mónica Gabriela, Alcalá Barbosa Katia.